jueves, 4 de diciembre de 2014

Musitar el silencio


                                       Al periodista José Carrasco Tapia (1943- 1986)

El silencio del sepulcro esconde
una vibración latente,
murmullo que cubre le cielo de resquemores,
latigazo insolente, pantera que salta cual estallido
sobre su presa.

Sabio ismaelita,
comprendió precoz el valor del silencio
que cargar el yugo de sus palabras.
(solaz es la mordaza sobre la calumnia)

Tantos años silenciados, el bofetón en la boca
duele más que la segunda mejilla,
¿sabremos ser una gacela sigilosa
sobre un tejado de cristal?

La tribuna periodística es trofeo
a la elocuencia,
nos enseñaron en las aulas,
pero la responsabilidad no sólo se equilibra
en el buen juicio
(un pez exhibe el cadáver,
su boca es el botón de muestra)

Un auditorio atestado de oídos aguarda
expectante,
y la palabra es arma de doble filo
-no tientes al destino, muchacho.

Una voz emancipadora vigoriza
la amargura del pueblo,
y en sus acordes la profecía anida verdades:
cómo lo ha crucificado, la furia del poderoso.

Los micrófonos son fríos en su espera,
el metal tranquilo de la voz puede agitar
multitudes,
poder de la palabra,
savia que emana de los tropos poéticos
el hidratante de bocas hambrientas,
jamás las flores en su fisonomía más explícita:
la rosa debe florecer en el poema,
para canciones fúnebres nos sobran años.

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