miércoles, 28 de agosto de 2013

Bruma atávica


Poesía son siluetas de rostros
nostálgicos, esbozados
en la pared del dormitorio.
O asomados por entre las nubes.

Es la travesía por el desierto
al escuchar un murmullo
de sentido.

Un laberinto de espejos
donde no vemos nuestra
efigie,
sino las ciudades a
visitar.

El movimiento telúrico surge
por la noche,
a la hora de los insomnes
y emanan horizontes
inventados,
con sabor a nuestra sangre.