miércoles, 24 de junio de 2020

Que el sol nos acompañe



Bienaventurados augurios
el solsticio de invierno promete
fecundidad, nacimiento, cambiar de piel
así lo esperamos, después de todo
la pandemia golpea fuerte
tardanzas de la justicia
y abusos de los poderosos.

¿Merecemos esta nueva era?
Sumergirse en las aguas del We Tripantu
al amanecer, luego de la noche más larga
escuchar el canto de las loicas
a la espera de la cosecha abundante
la pasión de os cuerpos, Nguillatún
defender la soberanía del Wallmapu.

No desconfío del sol ni de la Ñuke Mapu
es la humanidad impura que estropea
todos los rituales y espíritus ancestrales.

jueves, 18 de junio de 2020

Anfibio



Contemplar persistente mi reflejo 
a la orilla del lago
devela el real color de la piel
más pulcro el mirar.

Me sumerjo en la acuosidad virtual
para ver mis semejantes a la cara
líquido que no deforma los rasgos
sólo les otorga diferente perspectiva.

Anfibio en cuarentena
entre dos mundos desplazarse
aire terrestre en viaje a mi interior
branquias que distinguen matices
sólo observables en el agua
líquido que suprime disfraces.

El devenir tierra virtualidad
amplía mis horizontes mentales.

miércoles, 10 de junio de 2020

Someter la respiración



No podían permitir al aire circular
riesgo de sublevación, fermento
de mugrientos, pieles oscuras
capaces de quemar catedrales.

De cara al suelo
el fascismo somete y asfixia
George Floyd muerde el pavimento
en Mineápolis, Alejandro Treuquil
respira polvo en Collipulli
la oligarquía aplasta conciencias.

De cara al suelo
la sangre africana se esparce
en Alabama durante la esclavitud
ente los gritos de Angela Davis
hoy es un hilo de saliva
I can’t breath!

De cara al suelo
la aplanadora del Estado winka
sobre Lautaro, Guacolda
Matías Catrileo y Camilo Catrillanca
hoy es una bala en el cuello
La policía chilena nos ha estado pegando.

De cara al suelo
la insurrección debe ser frenada
para asegurar las panzas felices
de banqueros norteamericanos
y latifundistas al sur de Chile
el plomo al servicio del poder.

De cara al suelo
año 73, el mensaje debía ser claro
acallar a los rotos insurgentes
con violencia y crueldad
erradicar la escoria marxista
de una vez y para siempre
las callampas crecen en la miseria. 

miércoles, 3 de junio de 2020

Asepsia



La pulcritud de los muros
de la residencia del ministro
no desentona con su delantal médico.
Las alacenas rebosantes de alimentos
hasta el aire que respira es limpio.

Origen del daño ocular
miopía que impide ver
más allá de sus narices
de las dependencias de Clínica Las Condes
o del patio del colegio particular
de infancia. Nunca salió del horroroso
barrio alto, ni del linaje burgués.

Ni en sueños imaginaba
ese otro Chile que es su Chile
escondido tras discursos mediáticos
para impedir que la podredumbre tizne
las camisas Polo o sus lentes GMO.

Ministro, en los conventillos que usted no ve
chilenos sufren por el hambre
huelen a orines y las zonas pudendas
duelen por el hacinamiento.

Los ojos de esos que no conoce
tropiezan con las mismas caras
día a día hasta la psicosis
el Covid- 19 debilita sus pulmones
la peste abraza sólo a los márgenes.

No se trata de alienígenas
ni de chavistas venezolanos
los que remecieron conciencias en octubre
son aromas pestilentes, emergen
ante su descaro de reconocerlos
cuando la carne ha sido infectada
y no se le arruga la piel
en vociferar al país el sincericidio.