A Viviana
Vigouroux
La larga travesía por el desierto
del nihilismo
que profetizara Nietzsche,
deja mis pies atrapados
en la arena.
Pero tú caminas a mi lado,
bendita ignorancia, fortaleza que
posees.
Crees ver un ave abatida,
ni siquiera sospechas la imaginaria barca
que navega por tus venas.
La matriarca del clan
Joad
abriga la unidad familiar a bordo de
la desvencijada camioneta,
ella cruza carreteras rumbo
a tierras californianas,
ella busca recuperar el digno empleo
tras la debacle de la Gran Depresión.
Anna Magnani corre impetuosa tras
el camión que lleva detenido a su
amado tipógrafo,
ocupación nazi
mirada del lente del maestro
Rossellini.
Ni la represión de los linajes de alcurnia,
ni la partida de Run Run apagan
su voz,
Violeta no calla.
En la adversidad
con bofetones anónimos:
no hay respeto
no hay derechos que
sostengan mis piernas ante los embates del ánimo.
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