domingo, 21 de abril de 2024

El marco del vacío



 
Desde mi ventana no se ve el mar
sólo el letrero, en la casa de enfrente
que indica la calle en un cerro de Valparaíso
y unos perros famélicos que escarban la basura.
 
Por la tarde me refugio en la ficción
de una poeta mapuche avecindada en el puerto
y salgo al patio interior a fumar en silencio.
Los estibadores portuarios apenas se sienten.
 
Desistí de bajar a Plaza Sotomayor
a escuchar lenguas extranjeras
que alimentan el turismo y se maravillan
con los ascensores, fauna criolla y pintoresca.
 
Ya llegarán los días en que cambie los paseos
melancólicos por los cerros de Playa Ancha
para emborracharme en el Cinzano
o disfrutar tabaco importando en el Paseo Atkinson.
 
Por ahora prefiero imaginar
el cadencioso vuelo de las gaviotas
de regreso a un hogar marino
que no les pertenece.

2 comentarios: