Los
años calan hondo en los huesos, Jorge
pesan
tanto como un espejo trizado o una ilusión óptica
donde
bailan los niños de Lautaro
que
no pueden regresar a la infancia.
Estás
en una encrucijada de rutas
y
los letreros se escriben con lenguas muertas
el
magnolio reseco luce exhausto
de
un respirar absurdo y de sombras
que
desean apuñalar a quien las proyecta.
Por
la ventana de la clínica, el futuro
es
un tornado de vacío
que
evades al escribir misivas de amor
a
una muchacha de rostro evanescente.
No
se detendrá el ferrocarril en las estaciones
sólo
verás el humo de una locomotora desdibujada
los
durmientes suspendidos en el abismo
o
encaminados hacia el túnel de tu siesta.
Antes
de distinguir el atardecer
tú
sabías más que los muertos.
Poema
inspirado en el libro El molino y la
higuera (1993), de Jorge Teillier, leído en el homenaje al poeta realizado
por el Colectivo La Zalagarda, Si pudiera
encontrar una palabra. Sech, 18 de mayo de 2016.
Maravilloso!!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Marcela. Un abrazo!
ResponderEliminarMuy buen poema Gonzalo.Eres muy talentoso con las palabras!!
ResponderEliminarMuchas gracias. Saludos!
EliminarAlucinante poema !!
ResponderEliminarMuchas gracias :)
EliminarMe encantó, muy bueno!
ResponderEliminarMuchas gracias. Saludos :)
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