el
roble está sentado en su silla de ruedas
evoca
momentos tristes y se empapa
de
melancolía
no hallarás tierras, no
hallarás mares
la ciudad te perseguirá
*
sueño
de la Física, movimiento constante
las
piedras inmóviles añoran el Paraíso Perdido
que
nunca existió
podemos
atravesar desiertos y océanos
derrotar
ejércitos y mercenarios
mirar
ufanos la entrada a la Ciudad Prohibida
no
podemos evitar que la puerta destiña
laberintos
infinitos,
Jorge
Luis Borges aún no encuentra la salida
resolver
el enigma con el hilo de Ariadna
para
al fin contemplar nuestro rostro en el espejo
trizado
* La ciudad, Constantino Kavafis.
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