Albores del pensamiento
raíz
de la filosofía
el
hombre del Siglo XXI carece
de
espalda.
Cuerpos
atrapados en
cemento,
muros
que se enfilan eternos,
punto
de fuga
prófugo.
El
asombro está curado
de
espanto,
nada
lo turba,
desasosiego
pan
de cada día.
La
pureza es una
utopía,
imaginar
los tres estados
evolutivos:
león,
camello, niño.
Nietzsche
dialoga con un caballo
herido
en
una plaza italiana.
La
sorpresa suena como
melodía
empalagosa
de
amor.
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