lunes, 28 de julio de 2025

Hijos de la dictadura

 




Trinchera de ideas y palabras
el periodismo podía ser un arma
contra la dictadura, denunciar los crímenes
del terrorismo de Estado, barrer con la impunidad.
Al menos eso pensaba cuando era estudiante.
 
El velo de la ingenuidad se desprendió de a poco.
 
Tardía fue mi entrada al mundo de la prensa
práctica profesional en Televisión Nacional de Chile
dependencias que tras el golpe fueron allanadas
por militares obsesionados en eliminar la memoria.
 
Retazos de esos vejámenes permanecen en el canal
la democracia a la chilena permeó el país entero
política de los consensos que transforma el paisaje.
 
Pero conocí a Alfredo, un camarógrafo de prensa
quien me contó era hijo de José Carrasco Tapia
“Pepone”, periodista y militante del MIR
acribillado con saña por orden de Humberto Gordon
en represalia por el atentado a Pinochet.
 
Alfredo tenía 12 años cuando se llevaron a su papá
semidesnudo durante la madrugada
un 8 de septiembre de 1986. Padre político
pues el biológico fue detenido desaparecido
por la Operación Cóndor en los 70.
 
A casi cuarenta años del homicidio de Pepone
los periodistas ejercen en comunicaciones corporativas
o reportean en diarios, revistas y noticiarios
controlados por poderosos grupos económicos
publicidad y relaciones públicas camufladas
en crónicas y reportajes con aires serios.
 
Chile distrae la mente con realities shows
las bromas de Viñuela y los peinados de la Argandoña
prosigue el viaje triste de Schwenke y Nilo
la sangre de José Carrasco se diluye en el olvido.