El pecado fue desafiar las alturas.
Humanidad que yace atrapada en
la red.
La contención fue el castigo,
trapecista insolente:
hebras que prolongan
sus miembros,
concentrados burócratas:
vigilan,
registran,
archivan
cada movimiento
en amarillos legajos.
Payasos se burlan con sorna
parodia grotesca,
burócratas bizarros expelen
naftalina.
Empalagosa venganza amenaza
con soltar a las bestias.
Trampa sin origen ni fin,
círculo infernal insoslayable.
Nadie acude, se desentienden.
Los funcionarios del circo están
muy ocupados en sus asuntos.